Potenciales auditivos
Los potenciales auditivos constituyen un estudio electrofisiológico destinado a medir la función de la vía auditiva, es decir, la conexión entre cóclea y cerebro.
Es un estudio de carácter objetivo, no requiere de la cooperación del paciente, y es particularmente útil en bebés o niños que no tienen la capacidad de informar sobre la percepción de sonidos, pues se realiza durante el sueño.
A pesar de su objetividad, es fundamental destacar que la interpretación de la información depende en su totalidad del entrenamiento y la pericia del profesional, y es imperativo que dicho estudio sea realizado por un Médico Especializado en Audiología, ya que hay elementos electrofisiológicos de la audición que deben buscarse de forma dirigida, como lo es la presencia de microfónica coclear en la búsqueda de neuropatía auditiva, o incluso, la decisión de realizar varios tipos de potenciales a la vez, aprovechando que el bebé está dormido, para evitar una segunda sesión.
Existen diversos tipos de potenciales auditivos, cada uno con indicaciones específicas según el cuadro clínico:
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Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral
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Potenciales Evocados Auditivos de Tallo Cerebral Multifrecuenciales
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Potenciales Auditivos de Estado Estable
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Potenciales Auditivos Corticales
Es esencial que el paciente se encuentre tranquilo y relajado durante la realización de este estudio para reducir la actividad cerebral, dado que la actividad eléctrica de la vía auditiva presenta una amplitud muy baja. Para lograr este objetivo en los niños, se puede inducir el sueño después de un período de desvelo o recurrir a una sedación superficial, ya que está comprobado que el uso de medicamentos sedantes en dosis bajas no altera los resultados.
Los potenciales auditivos se registran con trazos similares a los que encontramos en un electroencefalograma, donde cada onda y cada valle en los trazos tiene un significado concreto y definido.
La información que nos proveé este tipo de estudios está siempre en relación al viaje de la onda sonora desde la cóclea hasta la corteza cerebral, que es donde las personas “interpretamos” lo que escuchamos. Entonces, por ejemplo, si no encontramos respuesta en los potenciales, sabremos que el paso del sonido está interrumpido, y por lo tanto, el cerebro no está recibiendo la estimulación sonora, y ese también es un daño irreversible.
Los potenciales auditivos son además uno de los estudios clave en la evaluación de la NEUROPATÍA AUDITIVA, una alteración de la audición donde existe una disincronía entre las fibras del nervio auditivo, y que se pone de manifiesto a través de la presencia de la Microfónica Coclear, un patrón en los trazos que solo se encuentra si se busca de forma dirigida a través del cambio de la polaridad del estímulo auditivo, y se buscan cuando existen antecedentes de riesgo específicos.
Esta es una de las razones de mayor peso por la que este tipo de estudios debe ser realizado por un médico especialista en audiología, para poder aprovechar el desvelo o la sedación del paciente y evaluar a fondo desde la primera cita